La solicitud de rescate ahorraría a España 8.500 millones en los próximos tres años

8 octubre, Pedir el rescate ahorraría a España casi 8.500 millones de euros en los próximos tres años, según cálculos de EL MUNDO elaborados bajo la hipótesis de que el programa de asistencia financiera europea logre bajar la prima de riesgo de toda la deuda a medio y largo plazo hasta el entorno de los 200 puntos. Así, la media anual de ahorro para las arcas públicas alcanzaría los 2.800 millones de euros, cifra superior a los 2.400 millones de euros que el Gobierno pretende recaudar con la subida del IVA que entró en vigor el pasado mes de septiembre.

A diferencia del rescate a Grecia, Portugal e Irlanda, según este mismo diario, la ayuda a España no llegará en forma de préstamo desde Bruselas. El nuevo programa, en el que ya trabajan los socios del euro, contempla que el fondo de rescate compre deuda española en las subastas del Tesoro y después el BCE estabilice los mercados secundarios de deuda.

Del mismo modo, EL MUNDO ha elaborado los cálculos de ahorro que este programa en el que trabaja Bruselas supondría en intereses de deuda a cambio de un coste político en forma de nuevas medidas que serían impuestas por la troika. Entre octubre de este año y diciembre de 2015, España afronta unos vencimientos de deuda a medio y largo plazo de 213.710 millones de euros.

La petición del rescate, según este periódico, puede producirse este mes, si el Gobierno y Bruselas logran desbloquear las trabas que están planteando un grupo de países encabezados por Alemania. En esta misma línea, EL PAÍS señala también que, pese a estar ya todo preparado, el rescate a España tardará aún varias semanas. Fuentes gubernamentales atribuyen esta espera al deseo de Alemania de agrupar las decisiones relativas a los países del sur de Europa en un mismo paquete para no sufrir el desgaste político de anunciar con cuentagotas los programas de ayuda. Un argumento con el que coincide CINCO DÍAS.

España acepta que asumirá sola el rescate bancario 

El Gobierno español parece haber asumido, según LA VANGUARDIA, que la factura de la crisis bancaria no saldrá de las cuentas públicas nacionales. Aunque el ministro de Economía, Luis de Guindos, defenderá hoy la necesidad de dar una "señal positiva" a los mercados de que se va a romper el vínculo entre la crisis de deuda privada y la pública autorizando al fondo de rescate a inyectar capital directamente a los bancos, el Gobierno admite que esta reforma no afectará demasiado a la situación de las finanzas españolas.

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