Rajoy defiende hoy ante el g-20 sus reformas y su compromiso con la moneda única

Los jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de los 20 se reúnen hoy en Los Cabos (México), donde tratarán de buscar soluciones a la crisis de la deuda de la Eurozona y analizarán los resultados de las elecciones en Grecia. El presidente de Gobierno español, Mariano Rajoy, defenderá el programa de austeridad y reformas emprendido por su Ejecutivo para cumplir con los compromisos europeos. Rajoy tiene también intención de reclamar a la UE que dé pasos hacia una integración fiscal y bancaria que frene la especulación en los mercados y pedirá su apoyo para proteger el euro. Junto al ministro de Economía, Luis de Guindos, Rajoy se sumará al objetivo de buscar soluciones para el crecimiento de la economía.

"El proyecto del euro es irreversible" 

A su llegada esta madrugada a México, Mariano Rajoy señaló que ha llegado el momento de decir "con toda nitidez que el proyecto del euro es un proyecto irreversible". En declaraciones a los periodistas, el jefe del Ejecutivo aseguró que los países europeos presentes en el G-20 mantienen posiciones "similares" y acuden a esta cita con el mismo objetivo: "crecer, crear empleo y superar las dificultades". Según explicó, España, Alemania, Francia e Italia trasladarán un mensaje de confianza en la moneda única.

Según señalan los diarios, la Administración estadounidense tiene previsto aprovechar la cita del G-20 para pedir a los europeos mayor esfuerzo para estabilizar los bancos, permitir que la política monetaria alivie la deuda de países como España o Italia y estimular el empleo y el crecimiento. La directora gerente del FMI, Christine Lagarde afirmó ayer que "hay trabajo que hacer", refiriéndose a la ayuda financiera a la banca española aprobada hace una semana por el Eurogrupo, y que supervisará el organismo internacional. Por su parte, el presidente del Banco mundial, Robert Zoellick, lamentó el escaso entusiasmo con que los mercados han recibido el anuncio de rescate de la banca española y opinó que esta reacción se ha debido a la de información "extremadamente pobre" sobre la ayuda.

El G-20 tiene su mirada puesta en Alemania y pide a Angela Merkel que flexibilice su posición para evitar un desastre en Europa. La postura del Gobierno alemán es que cualquiera de las propuestas que se barajan, como inyectar dinero en la banca sin pasar por los Estados, impulsar una intervención directa en los mercados del BCE o asumir de forma conjunta el riesgo de parte de la deuda pública de los Estados del euro, pondría en riesgo la credibilidad de Alemania.

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